Petricor es el nombre que recibe el perfume a tierra mojada después de haber llovido.
Este proyecto habla sobre los distintos estados emocionales por los que paso (seguramente vos también).
Cada estado emocional está asociado a un estado del agua.
Así como el agua sigue su ciclo, las emociones también lo hacen.
Todo pasa -lo bueno y lo malo-
Momentos de lágrimas, de soledad, de ira, de caos, de nostalgia, asociados al agua, a la gota que rebalsó el vaso.
Seguidos por un bloqueo asociado a la rigidez del hielo, en el que nos sentimos imposibilitados de actuar.
Finalmente, ante un estímulo -interno o externo-, el hielo se derrite y llega un estado de ingravidez en el que todo fluye, y parece ser más leve … tal como lo hace el vapor.
Sin embargo,
esto también pasará, el ciclo -tarde o temprano- se volverá a cumplir.
Después de las lágrimas, volverá el Petricor en mi piel (una y otra vez)